x_llumetpetit
michael mpentagrama4

jueves, 2 de diciembre de 2010

PROGRAMA 26 DE NOVIEMBRE DE 2010

Si la semana pasada aprovechábamos la visita de Joe Satriani para revisar uno de sus álbumes como una de las grandes grabaciones de la historia de la música, hoy vamos a hacer lo mismo con Alice Cooper, que en poco más de 2 horas descargara en el polideportivo Huerta del Rey de Valladolid toda la fuerza de su música y el gran espectáculo que siempre acompaña a sus conciertos. ¿Cuál es el mitico álbum que he elegido entre la extensa discografia de este artista?
Pues sin dudarlo, Billion Dollar Babies, el sexto album lanzado por la banda de Alice Cooper, en Marzo de 1973. Es considerado uno de los mejores albums de Alice Cooper, y nos muestra al grupo en su mejor momento artistico y comercial. Muchas de las canciones de este album aun hoy en dia permanecen en el repertorio en vivo de Alice Cooper: en particular, I Love the Dead la cual usualmente se asocia con la "ejecucion" de Cooper, la cancion que le da su titulo al disco Billion Dollar Babies, mientras Elected es usualmente reservada para el final del show.



El disco abre, como es normal en Alice Cooper, con un grandísimo tema. Hello Hooray es uno de esos temas que piden a gritos estar en la primera posición del disco, y que quedaría raro en otro lugar. Es un medio tiempo bastante solemne en el que se nos da la bienvenida al show, con magnífico acompañamiento de piano. Un tema muy artístico, que consigue alcanzar todas sus pretensiones, resultando un temazo.






Raped and Freezin es un tema de puro rock , rápido, directo, con un estribillo pegadizo… los Stones envidiarían un tema así. Lo mejor es el magnífico gancho del estribillo (“Hey, I think I got a live one, hey!”) y la estrofa que aparece antes del final (“Alone, raped and freezin'…”).


Elected continúa la serie de temas excelentes, es un himno que va en escala ascendente hasta el climax. Recicla directamente una melodía del tema Reflected, de su disco debut, lo cual a algunos les parecerá mal, pero a mi me gusta, puesto que es una melodía genial y no merece caer en el olvido. La canción es una crítica al sistema electoral, en donde los políticos solo piensan en ascender para su propio beneficio.


Billion Dollar Babies es la mejor del canción del disco, y una de las mejores que ha grabado este grupo en toda su carrera (puede que la mejor). La introducción de batería es clásica, y el riff es perfecto. Las melodías, tanto en la estrofa como en el estribillo son maravillosas, y los solos de guitarra mantienen el mismo nivel. A destacar las refinadas melodías que dibujan las guitarras durante el estribillo. La canción fue grabada a dueto con Donovan, siendo un complemento perfecto a la rasgada voz de Cooper.


Después de esto el disco decae con Unfinished Sweet. Al principio no me gustaba nada, pero luego le encontre bastante el gusto. A mis amigos dentistas les encanta cuando les explico la tematica...y la relacion con De Sade En este tema se vuelve a incluir un homenaje cinéfilo, esta vez al tema principal de James Bond. En el fondo no es un mal tema.


La canción más famosa del disco es No More Mr. Nice Guy, uno de esos himnos de Glam Rock que ya figuran en las páginas de la historia del género, junto a “Starman”, “20th Century Boy” o “All The Young Dudes”. ¿Es justificado tal status? En mi opinión, rotundamente sí. El tema es el momento más pop del disco, y sin desentonar totalmente con el resto de temas, sí supone una leve ruptura. Poca gente puede resistirse al encanto de este tema, desde el fantástico riff inicial (que Alice Cooper reconoció que debe bastante al de “Substitute” de The Who), al imperecedero estribillo. Un clásico por derecho propio.


Generation Landslide recupera la vena rockera, con guitarras acústicas, armónicas, e incluso al final se añaden bongos y piano, remitiéndonos a ciertos momentos de los Rolling Stones.


Las tres últimas temas son lo más bizarro, de lejos, del disco. El primero es Sick things, un tema que se adelanta al estilo de lo que haría Marylin Manson décadas después. Tanto en la atmósfera podrida y decadente, hasta esos doblados de voz, que serían utilizados por Manson en infinidad de ocasiones. No es un tema agradable, es un tema horrible. No está ideado para causar placer, sino para dar asco. Y es por eso que al conseguirlo se convierte en una pequeña obra de arte. El tema empieza prácticamente a capella, sin más acompañamiento que el bajo, y poco a poco va aumentando intensidad hasta desembocar en una masa de sonido con acompañamiento orquestal, culminando con un magnífico solo de guitarra.


Mary Ann es una pequeña pieza de piano corta con aires cabareteros, que enlaza entre la anterior y la siguiente, suponiendo un inocente respiro entre la repugnancia de ambos temas. Es una pequeña pieza intrascendente que nos relata la relacion con un travesti aparentemente pero aún así hay que reconocer su buena melodía y su genial piano.


Y por último llegamos a I Love the Dead, un himno a la necrofilia cargado de humor, tocado en forma de mórbida balada (como te enfade con esta Patty). No es tan repugnante como Sick Things pero no se queda lejos. Durante todo el tema, los instrumentos no dejan de hacer cositas interesantes que hacen que el tema este lleno de detalles, especialmente el piano y las guitarras. De lo mejor del disco. La canción, y con ella el disco, acaba drásticamente, dejando un sabor agridulce, y es que no es corriente que un disco que empieza como una fiesta de rock and roll durante varios temas, acabe de esta manera. Y en cosas como esa reside su grandeza.


Este sería la última verdadera obra maestra que nos brindaría el grupo original de Alice Cooper.


Billion Dollar Babies está considerado como uno de los mejores albums de todos los tiempos. Llego a ser número uno en las listas de albums, y de él se lanzaron cuatro sencillos: Elected (la cual llego al número 26); Hello, Hooray; No More Mr. Nice Guy (EUA #25); y Billion Dollar Babies.


Antes de escuchar Billion Dollar Babies, para aquellos que no le conozcáis os acercare un poco a Alice Cooper. Hijo de un predicador, Vincent Damon Furnier verdadero nombre de Alice (nacido el 4 de febrero de 1948 en Detroit Michigan)” fue uno de los pioneros en asociar Rock y espectáculo en sus conciertos y en montar pequeñas historias teatrales encima de un escenario donde a la vez tocaba un grupo de rock y crear de sí mismo un personaje surgido de la más sórdida de las pesadillas. Con maquillajes de aspecto siniestro, inquietantes letras y provocativas representaciones que abarcaban ejecuciones con guillotina y sillas eléctricas o actos con enormes serpientes, que ilustraban los contenidos de sus álbumes, muchos de los cuales narraban una historia, en la más pura línea del Álbum conceptual. Alice Cooper, eso sí, sería el primero en desarrollar con más sofisticación las puestas en escena respecto a otros músicos influenciados por la estética “glam-teatral” como David Bowie o Peter Gabriel, inspirado notablemente por Arthur Brown. Esta característica escénica influenciaría notablemente a grupos comoKiss, White Zombie, Motley Crue, Twisted Sister, Invasion, Marilyn Manson , Lordi, etc. Dentro de su actitud irreverente destaca el show de cortar bebés con un hacha, filetear una dama frente a un refrigerador abierto e incluso presentarse para presidente contra Richerd Nixon en Estados Unidos de América.


La banda en sus inicios acusó una gran influencia deFrank Zappa, mentor de la formación; Zappa aconsejó al grupo incorporar elementos extravagantes en sus actuaciones, tales como tirar gallinas al público; los primeros álbumes de la formación, acusaron de esta manera una influencia del genio, que perviviría a lo largo de su carrera, en elementos de rock progresivo que se pueden apreciar en los álbumes clásicos del grupo. De hecho Alice Cooper fueron los amigos de parranda de Jim Morrison años antes de su muerte. Fue con ellos con los que tuvo una polémica actuación despues de un concierto con una groupie, Vix Mars (Victoria Sólewr) con la que seguiría en contacto a pesar de los años.


Su estilo quedaría más definido a partir del álbum “Love it to death” (1971), su primer disco de éxito, que incorpora el himno generacional “I’m Eighteen“. Posteriormente, publicarían entre 1971 y 1973 lo que se considera como su trilogía clásica, “Killer“, “School’s out” y el exitoso ”Billion dollar Babies“, discos que, junto con “Love it to death” contienen su repertorio más recordado, temas como “Under my Wheels“, “Elected“, “Is it my body” “Desperado“, “School’s out” y por supuesto “Billion Dollar Barbies“


El grupo desarrollaría en estos años un estilo personal, que se movería entre un Rock and roll y Hard rock de corte clásico, que incluiría en temas como “Halo of flies” o “Killer“, desarrollos cercanos al Rock progresivo, y por la teatralidad de sus directos, que incluyen números escénicos como el ahorcamiento o guillotinamiento de su líder. La banda cae en un pequeño bache artístico y comercial en 1973 con el álbum “Muscle of love“, lo que conduce a su disolución, y al inicio de la carrera de Alice Cooper como solista, mientras que los integrantes de su antigua banda seguirían durante un corto período de tiempo bajo el nombre de “Billion Dollar Babies”.





Manuel de Falla (Cádiz, 1876 - Alta Gracia, Argentina, 1946) es el compositor español que con los catalanes Isaac Albéniz y Enrique Granados , conforman la gran trilogía de la música nacionalista española. Fue también uno de los primeros compositores de esta tradición que, cultivando un estilo tan inequívocamente español como alejado del tópico, supo darse a conocer con éxito en toda Europa y América, y con ello superó el aislamiento y la supeditación a otras tradiciones a que la música hispana parecía condenada desde el siglo XVIII.

Nunca fue un compositor prolífico, pero sus creaciones, todas ellas de un asombroso grado de perfección, ocupan prácticamente un lugar de privilegio en el repertorio. Recibió sus primeras lecciones musicales de su madre, una excelente pianista que, al advertir las innegables dotes de su hijo, no dudó en confiarlo a mejores profesores. Tras trabajar la armonía, el contrapunto y la composición en su ciudad natal con Alejandro Odero y Enrique Broca, ingresó en el Conservatorio de Madrid, donde tuvo como maestros a José Tragó y Felip Pedrell.

La influencia de este último sería decisiva en la conformación de su estética: fue él quien le abrió las puertas al conocimiento de la música autóctona española, que tanta importancia había de tener en la producción madura falliana. Tras algunas zarzuelas, hoy perdidas u olvidadas, como Los amores de Inés, los años de estudio en la capital española culminaron con la composición de la ópera La vida breve, que se hizo acreedora del primer premio de un concurso convocado por la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Aunque las bases del concurso estipulaban que el trabajo ganador debía representarse en el Teatro Real de Madrid, Falla hubo de esperar ocho años para dar a conocer su partitura, y ello ni siquiera fue en Madrid sino en Niza.

Francia, precisamente, iba a ser la siguiente etapa de su formación: afincado en París desde 1907, allí entró en relación con Debussy, Ravel, Dukas y Albéniz, cuya impronta es perceptible en sus composiciones de ese período, especialmente en Noches en los jardines de España, obra en la que, a pesar del innegable aroma español que presenta, está latente cierto impresionismo en la instrumentación.

La madurez creativa de Falla empieza con su regreso a España, en el año 1914. Es el momento en que compone sus obras más célebres: la pantomima El amor brujo y el ballet El sombrero de tres picos (éste compuesto para cumplimentar un encargo de los célebres Ballets Rusos de Serge de Diaghilev), las Siete canciones populares españolas para voz y piano y la Fantasía bética para piano. Su estilo fue evolucionando a través de estas composiciones desde el nacionalismo folclorista que revelan estas primeras partituras, inspiradas en temas, melodías, ritmos y giros andaluces o castellanos, hasta un nacionalismo que buscaba su inspiración en la tradición musical del Siglo de Oro español y al que responden la ópera para marionetas El retablo de maese Pedro, una de sus obras maestras, y el Concierto para clave y cinco instrumentos. Mientras que en sus obras anteriores Falla hacía gala de una extensa paleta sonora, heredada directamente de la escuela francesa, en estas últimas composiciones su estilo fue haciéndose más austero y conciso, y de manera especial en el Concierto.

Los últimos veinte años de su vida, el maestro los pasó trabajando en la que consideraba había de ser la obra de su vida: la cantata escénica La Atlántida, sobre un poema del poeta en lengua catalana Jacint Verdaguer, que le había obsesionado desde su infancia y en el cual veía reflejadas todas sus preocupaciones filosóficas, religiosas y humanísticas. El estallido de la guerra civil española le obligó a buscar refugio en Argentina, donde le sorprendería la muerte sin que hubiera podido culminar su última obra. La tarea de finalizarla según los esbozos dejados por el maestro correspondió a su discípulo Ernesto Halffter.

Hoy no hay cara B, ni ¿Te acuerdas de..,?, sino la crónica del concierto que Joe Satriani ofreció el viernes pasado en Valladolid.Tras rendir  homenaje a Manuel de Falla, es ineludible hablar del concierto de Satriani, y esto nos obliga por razones de tiempo a prescindir de estos espacios de nuestro programa a favor de esta  noticia.
A sus 54 años, con 26 de trayectoria musical y catorce discos a sus espaldas el guitarrista Joe Satriani continúa deleitando con su música a su público y a aquellos que acuden por primera vez a uno de sus conciertos.
Así ha sucedido esta noche en la primera visita de Satriani a Valladolid, donde los centenares de personas que han acudido a su concierto en el pabellón Huerta del Rey observaban el movimiento fugaz de sus dedos a través de los trastes de sus guitarras eléctricas.
Una velada perfecta para los amantes de las seis cuerdas en la que Satriani ha contado con el guitarrista Ned Evett y la Triple Double como teloneros.
Con una guitarra desprovista de trastes que ha dejado boquiabierto al público, Evett se ha encargado de preparar el ambiente al que todos los asistentes esperaban.
Quince minutos antes de lo anunciado, Satriani saltaba al escenario ataviado con sus inconfundibles gafas oscuras, su "Ibanez" roja, unos pantalones vaqueros y una camiseta negra ceñida.
Acompañado por Allen Whitman en el bajo, Mike Keneally en el teclado, Jeff Campitelli en la batería y Galen Henson en la otra guitarra, Satriani ha salido entregado desde el principio, dispuesto a demostrar a su público su potencial.
En un concierto cargado de grandes clásicos estuvo presente el décimo cuarto disco de Satriani, "Black Swans and Whormhole Wizards", estrenado el pasado mes de octubre y que Satriani ha presentado esta noche al público vallisoletano a través de temas como "Premonition", "Phyrric Victoria" o "Littleworth lane".
Nominado a quince premios Grammy y con más de diez millones de discos vendidos, Satriani fue cómplice de un público que ha sabido responderle en el que se mezclaba gente de varias generaciones y padres que acudían con sus hijos a mostrarles el talento del legendario guitarrista neoyorquino.
Pasando por el rock más duro, algo de blues y baladas, todos los clásicos que han salido de las manos de este virtuoso de las seis cuerdas han desatado la ovación y euforia de los presentes.
El guiño a España, "Andalusia"; "War"; "Ice 9", el inconfundible "Always with me, always with you" han sido algunas de las canciones más aplaudidas por los amantes de la guitarra que han acudido esta noche a la capital vallisoletana desde varios puntos de España.
Con la canción "Big bad moon", la única canción dotada de voz del repertorio, el incansable Satriani ponía un punto y seguido a un espectáculo cargado de luces y juegos de imágenes en una pantalla posterior.
Tras una breve despedida en el escenario, el público pedía más y Satriani y los suyos volvieron para interpretar otras dos canciones y finalizar el espectáculo con "Summer song" tema que el público ha coreado en compañía del equipo de Satriani.
Tras más de dos horas de concierto y más de veinte canciones interpretadas, Satriani dejó claro por qué muchos le consideran uno de los mejores guitarristas del mundo y un maestro en el rock instrumental.
Valladolid ha sido el tercer destino español, tras Barcelona y Madrid, de la intensa gira que conducirá a Satriani a Bilbao y por varios escenarios de Estados Unidos para finalizar en enero del próximo año.

No hay comentarios:

Publicar un comentario